Éxtasis cap. 1

Una luz al final del túnel

Camino por un túnel, una luz guía mi andar, ¿será este el camino hacia mi amor…?.
Pero, ¿Qué hago aquí?, ¿Qué es esto a mis pies? Son… ¡Rosas!
-Alex ¿Qué haces aquí? Mejor dicho ¿Qué demonios hago yo aquí?
-Ohhh… ya despertaste ¿Cómo te sientes?-se encontraba recostado encima de mi
-No, primero respóndeme tu ¿Qué demonios hago aquí?-
-Bueno, es que estaba preocupado por ti, así que decidí visitarte, cuando llegue la
puerta estaba abierta, te busqué por la casa, hasta que te encontré en el baño, llamé
una ambulancia y te trajeron aquí-
-NOOOOO!!!!!!! Yo no quería ser salvado, yo quería morir- mis deseos se destruían
-No, te pongas así, solo…
¡¡Basta!! ¡¡Alex!! Yo me voy de aquí
- no espera, Lalo todavía no estás recuperado
-¡¡¡Déjame en paz!!! Yo me voy de aquí-1estaba irritado, mis palabras golpeaban a Alex,
en ese momento no podía ver su dolor estaba cegado por el mío, propio.
-¡¡Espera!! No te levantes, ¡¡Enfermera!!
-¿Qué es lo que sucede?, espere por favor no se levante, todavía no se recupera- mi
actitud déspota y grosera se hacía notar por el hospital
-¡Déjeme! No se atreva a tocarme de nuevo, sepa usted que yo no pienso pasar ni un
segundo más aquí si no es en la MORGE. Adiós- termine de abotonarme la camisa y
salí del cuarto
-Lalo!! ¡¡Espérame!!-Alex corría tras mío, mientras yo cruzaba el estacionamiento- por lo
menos deja que te lleve a tu casa- suplico.
-no, Alex tengo 19 años, creo que puedo cuidarme yo solo-
-No estás bien, acabas de salir del hospital, y aunque no quieras, te llevare
No tenía fuerzas para luchar con Alex, así que me fui con él, curiosamente este día
comenzó con mucha luz y ahora estaba nublado, apunto de llover. La vida se me escapaba
por la ventanilla del auto, mientras yo contemplaba al mundo avanzar y dejarme ir, sin
color todo se veía gris, como en una película vieja.

-¿quieres algo de comer?- me dijo Alex una vez que habíamos llegado a la casa y dejaba
su mochila sobre el sillón de la sala.
-No, Gracias si quieres ya te puedes ir, estaré bien- mi actitud seguía siendo grosera
-No me iré contigo así, necesitas ayuda, no estás bien, necesitas recuperarte de…-
era obvio que no se atrevía a mencionar la muerte de Raúl
-Vamos dilo… no seas cobarde ¡¡dilo!!
-de… un suceso así
-¿un suceso así? ¿Es lo mejor que se te pudo ocurrir?, ¿Cómo llamas una muerte
“un suceso así”?
-Basta Lalo, solo quiero ayudarte
-No quiero tu ayuda, no necesito tu ayuda, de todos modos terminare matándome,
no necesito una niñera detrás de mí para que no lo intente, porque al fin y acabo lo
hare, así que ya te puedes ir yendo.
-¡¡Lalo!! Sabes que no me iré, no me voy de esta casa hasta que vea que ya eres el
Lalo que conocía, el chico feliz y rebosante2 que me hacía sentir bien cuando lo
necesitaba, no me voy de aquí hasta que vea de nuevo a mi amigo, así que te puedes
ir acostumbrando- dijo algo furioso, aunque se notaba mas la tristeza y preocupación, en
su voz
-¡vete!- le grite
-No me voy, dime ¿quieres algo de comer, si o no?
-¡No quiero nada!
Subí furioso las escaleras y deje un portazo tras mío, esperando que no se diera cuenta de
mi dolor… La lluvia golpeaba mi ventana, solo podía pensar en Raúl ¿porque?, ¿Por qué
te has ido de mi lado? Sabía que no lo iba a recuperar, pero que mas podía hacer, sino que
implorar por irme con él, sabía que Alex no me lo permitiría. Todo seguía siendo muy gris.

“Simplemente… NO”

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